Seguridad con los niños

» Enséñele desde pequeño su nombre completo, domicilio y teléfono.
» Explíquele a quiénes dirigirse en caso de peligro (en la casa, calle, escuela).
» Si usted cuenta con un teléfono con memorias, almacene allí los números necesarios para que con solo apretar una tecla pueda comunicarse con un adulto responsable en caso de emergencias, previendo que en un momento de nervios olvide el número telefónico completo.
» Practique el hábito diario de la fluída comunicación: manteniendo el “canal abierto”, sabrá que puede contarle a usted cualquier cosa que lo asuste o lo haga sentir incómodo.
» Dé usted el ejemplo sobre seguridad, cerrando las puertas con llave, mirando quién llama antes de la puerta, por ejemplo.
» Comparta con él un código que le permita a usted saber que está en una situación sería de riesgo.
» Participe activamente en sus gustos recreativos.
» Enséñele que en caso de perderse lo mejor es quedarse parado en el lugar o pedir ayuda a un policía o personal de seguridad; los padres o mayores al notar la ausencia volverán sobre sus pasos.
» Conozca las amistades y compañías de su hijo. Sin invadir su privacidad, sepa con quiénes intercambia correo -postal y electrónico-, habla por teléfono, etc.
» Mantenga una agenda actualizada de teléfonos de las amistades y compañeros de estudios de sus hijos, y un contacto con sus respectivos padres.
» Preste atención a cualquier relato que haga el niño sobre personas que intentaron acariciarlo o regalarle algo. Dígale que nunca debe relacionarse en secreto aunque esas personas se lo pidan.
» Al crecer, los pre-adolescentes buscan despegarse de la imagen infantil, eleve el nivel de diálogo, pero demuéstreles que aún los mayores son vulnerables y que debe continuar tomando recaudos por su seguridad.
» Participe en charlas y planes de prevención en la escuela, club e instituciones intermedias.
» Charle con sus hijos y enséñeles cómo estar prevenidos.
» Explíqueles la necesidad de seguir estas normas de seguridad cuando por su actividad deban estar solos.
» Recuérdeles siempre saber la dirección y el teléfono del hogar.
» Explíqueles siempre con claridad.
» Que no abran la puerta de la casa a desconocidos, bajo ninguna circunstancia.
»Que no jueguen o traten de inventar juegos con elementos peligrosos (fuego, cuchillos, gas).
» Que no entren en la casa si ven que la puerta ha sido forzada.
no den información a extraños, ni digan que están solos en la casa, aún ante una llamada telefónica.
» Que se comuniquen regularmente con usted en su lugar de trabajo para informar cómo están.
» Explíqueles cómo utilizar cerraduras y sistemas de alarma.
» Enséñeles que no deben entrar a la casa si ven en las inmediaciones de la puerta de acceso a extraños en actitudes sospechosas. Indíqueles a qué comercio o espacio público de la zona dirigirse en caso de que esto ocurra, desde donde puedan avisarle por teléfono.
» Póngase de acuerdo sobre las visitas de amigos o visitas a casas de amigos cuando no haya adultos en la casa.
» Asegúrese que la habitación no sea de fácil acceso desde el exterior y asimismo que no puedan salir sin su consentimiento.
» Deben llevar las llaves de la casa en un lugar seguro, no dejarlas debajo de la alfombra o en el buzón del frente de la casa.
» Establezca con algún vecino un sistema de “mutua cooperación”, por el cual sus hijos puedan contar con él.

Niños en la escuela

» Manténgase en contacto con docentes, profesores particulares y padres de los compañeros de su
» Póngase al tanto de la política de la escuela respecto de las ausencias de los chicos. (¿llaman a los padres?).
» Autorice por escrito quién puede retirar a los chicos antes del horario de salida.
» Verifique las medidas de seguridad de la escuela, club, etc. Controle el desarrollo de actividades extracurriculares o fuera del horario de clase.
» Controle el servicio de emergencias médicas.

Niños en la calle

» Explíqueles que rechacen siempre las invitaciones y regalos de desconocidos.
» Recorra con los niños las rutas más seguras para ir y volver de la escuela, club, clases particulares, etc.
» Muéstrele los lugares donde recurrir si necesitan ayuda.
» Aliéhtelo a estar alerta en el barrio e informar a usted, vecinos o docentes si observa algo que pareciera no ser normal.
» Cerciórese de saber quiénes son sus compañeros y de contar con sus teléfonos.
» Propóngales que las salidas sean grupales. Verifique con los padres respectivos que estas estén autorizadas.

Fuente: PROSEGUR